A pesar del pequeño tamaño de su
población, Suiza es uno de los principales destinos de las exportaciones
de vino español. España es el tercer proveedor tradicional, detrás de
Francia e Italia, con 38 millones de litros de vino vendidos en 2010, el
20% del total importado por Suiza, y por valor de 151 millones de
francos suizos, el 14% del total importado.
Con
una población que ronda los 8 millones de habitantes, y casi el mismo
número de visitantes extranjeros, Suiza es un mercado con un alto
consumo de vino. Considerada una bebida tradicional, el consumo per
cápita se mantiene en los últimos años a un nivel elevado, alrededor de
35 litros por habitante, como se recoge en el último estudio de mercado
de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Berna.
Los
suizos valoran los vinos autóctonos, identificables con el terroir y
uvas específicas, que sean modernos y con cierta crianza pero sin exceso
de madera. En total, el 64% del vino consumido en Suiza es importado,
en un mercado de 280 millones de litros anuales y precios medios de
venta elevados gracias a la alta renta per cápita (50.000 euros).
En
volumen, España ocupa el segundo puesto como proveedor de vino tinto
embotellado, con una cuota del 22%, tras Italia y por delante de
Francia, en 2010 se exportaron 17 millones de litros. En valor, España
ocupa el tercer lugar con un 17% de cuota y (117 millones de francos),
tras Italia y Francia. En cuanto al tinto a granel, España ocupa el
tercer lugar tanto en volumen como en valor.
Las
exportaciones de blanco embotellado, por su parte, evolucionan más
lentamente que el mercado, manteniéndose en el cuarto puesto desde 2009,
por detrás de Alemania. Así, tiene una cuota del 8% en volumen -1,3
millones de litros- y del 7% en valor. En blanco a granel, España ha ido
aumentando su cuota de mercado en volumen en estos últimos 5 años,
situándose como líder en 2010. Y respecto a los espumosos, España es el
tercer proveedor -2,5 millones de litros y un 16% de cuota en volumen-,
muy por debajo en valor, con un 8% de cuota, de los líderes.
Como
se refleja en el estudio de la Oficina Económica y Comercial de la
Embajada de España en Berna, en el país alpino, los caldos españoles se
conocen sobre todo por sus vinos tintos, en especial, las denominaciones
de origen tradicionalmente exportadoras como Rioja y más recientemente
Ribera del Duero. No obstante, cada vez se conocen más y se buscan vinos
de otras regiones.
En general, los consumidores
que conocen el vino español, lo aprecian y lo consumen con frecuencia.
Se observa, asimismo una mayor presencia del vino español en las
regiones germánicas, en las que apenas existe producción propia y donde
la cultura francesa o italiana les es ajena.
En
el canal Horeca (hostelería, restauración y catering), los vinos están
logrando un posicionamiento desconocido hasta hace poco y prácticamente
todos los restaurantes en las ciudades tienen varios tintos, algún
blanco e incluso algún cava en sus cartas.
Fuente: Excelencias Gourmet
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